Lifting de muslos (Cruroplastia)

La piel pierde su elasticidad tras una pérdida abrupta de peso, un embarazo o simplemente como resultado del envejecimiento. En consecuencia, la piel de la parte superior de las piernas se puede volver flácida y arrugada. El exceso de piel puede llegar a ser estéticamente poco agradable, o incluso causar problemas funcionales que afectan el día a día, como la irritación en la piel provocada por la fricción que se produce al andar.

Un lifting de muslos, conocido como musloplastia, puede ser una solución eficaz para la parte superior de las piernas.

Previamente, el cirujano/a discutirá contigo todos los detalles relativos a la cirugía, como por ejemplo cuál será el lugar exacto de la cicatriz, y cómo será el proceso de tu recuperación postoperatoria. El cirujano/a analizará todas las posibilidades y seguirá el tratamiento más adecuado que te permita conseguir el mejor resultado.

Por lo general, todos los tratamientos de levantamiento de muslos y de la parte superior de la pierna se realizan mediante sedación intravenosa, garantizando siempre que la intervención sea ante todo segura. Un lifting de la parte media o lateral de los muslos se puede realizar como cirugía ambulatoria, lo que significa que podrás regresar a tu casa o a tu hotel una vez finalizada la operación.

Un lifting de muslos o de la parte superior de la pierna sólo elimina el exceso de piel y de tejido subcutáneo. Además, mediante una liposucción-lipoescultura también podemos eliminar cualquier exceso de grasa. Existe la posibilidad de combinar ambos procedimientos durante la misma operación. 

Tras el procedimiento, se te darán instrucciones especiales para el cuidado posterior. Debes asistir a la clínica acompañado, ya que no serás capaz de conducir tras la cirugía plástica y necesitarás apoyo para volver a casa o a tu hotel. Asegúrate de no permanecer sólo durante las primeras 24 horas del postoperatorio.

En función del consejo de tu médico, se usará vendaje elástico, corsé o unas medias de compresión durante todo el día a lo largo de entre 2 y 6 semanas. La venda elástica de presión te proporcionará apoyo y comodidad, asegurando al mismo tiempo que la piel se mantenga firme y lisa.

La cicatriz generada se deberá mantener seca hasta que se hayan retirado los puntos de sutura. No se recomienda ejercer presión sobre las cicatrices. Las suturas se retirarán unos 12 días después del tratamiento. A partir de ese momento podrás ducharte con agua tibia. Las suturas subcutáneas se disolverán por sí solas. A las dos semanas podrás volver a realizar actividades ligeras. Se recomienda moverse (siempre que sea posible y que no cause molestias) y permanecer activo. Una vez pasadas entre 6-8 semanas podrás reanudar la mayoría de actividades deportivas.