Técnicamente, se consideran orejas prominentes aquellas que forman un ángulo de más de 35 grados con respecto a la cabeza. La causa de esta deformación en las orejas puede ser que los pliegues naturales del cartílago de la oreja estén demasiado definidos o no lo suficiente. Otro factor que contribuye a la separación de las orejas de la cabeza es que la parte central de la oreja, la concha auricular, sea demasiado grande.
Si sufres de orejas prominentes es probable que no seas el único en tu familia. Esta deformación en las orejas suele ser congénita y se soluciona con la otoplastia. Esta intervención corrige las orejas prominentes acercando el pabellón auricular a la cabeza, y modifica su forma y tamaño aportando armonía al rostro.
Los resultados de la otoplastia son prácticamente inmediatos y el paciente sabrá exactamente qué esperar después de la intervención. Esto es porque gracias al uso de tecnología punta podemos mostrar al paciente antes de la cirugía cómo quedarán sus orejas. De esta forma evitamos sorpresas y podemos ajustar los resultados a los deseos del paciente antes de la otoplastia.