La cirugía de reconstrucción del himen o himenoplastia es la restauración quirúrgica del himen. Se trata de un procedimiento seguro y eficaz que puede realizarse bajo sedación, en el que los bordes desgarrados del himen se suturan con puntos absorbibles.
Se trata de un procedimiento ambulatorio. No quedan cicatrices evidentes y el himen parece intacto. Tras este tipo de cirugía del himen, las relaciones sexuales posteriores suelen desgarrar la membrana, lo que provoca un sangrado leve y simula una sensación de virginidad.
Puede haber una hemorragia leve durante 2-3 días después de la operación, pero se resuelve espontáneamente. Se prescriben antibióticos durante 5-7 días para prevenir cualquier infección postoperatoria.
En el postoperatorio deben tomarse precauciones para evitar la rotura del himen. Se restringe todo tipo de ejercicio físico agresivo o deportes como la natación, el ciclismo o las sentadillas durante un periodo de 4 a 6 semanas a partir del día de la intervención. Tambien se aconseja a las pacientes que eviten las relaciones sexuales durante este tiempo.
Tras la cirugía de reconstrucción del himen, la paciente puede volver al trabajo en 1 o 2 días, dependiendo de cómo se sienta. Las suturas se disolverán y saldrán por sí solas a partir de la sexta semana, y la cicatrización completa tarda aproximadamente entre 6 y 8 semanas.
La paciente será capaz de reanudar una rutina física ligera una semana después de la cirugía. Deberá evitar durante un periodo de 4 a 6 semanas el levantamiento de objetos pesados, así como una actividad física extensa.
Así mismo, deberá abstenerse de cualquier inserción vaginal hasta la noche de bodas (en el caso que este sea el objetivo de la cirugía), incluyendo tampones. Esto permitirá que las incisiones se curen completamente y evitará que el nuevo himen se rompa.