Corrección de cicatrices en la cara
Con las técnicas actuales, se pueden eliminar o reducir su visibilidad casi por completo la mayoría de cicatrices que se presentan en la zona facial. El tratamiento que utilicemos va a depender siempre del tipo de cicatriz que tengamos en nuestro rostro.
Cicatrices hipertróficas y queloides
Se producen debido a una acumulación excesiva de tejido cutáneo con el crecimiento de células fibroblásticas, fibras de elastina y fibras de colágeno.
Cuando la extensión de una cicatriz hipertrófica es mayor que el tamaño de la herida original, la cicatriz se conoce como queloide. Una cicatriz de este tipo en la cara puede ser causada por una lesión traumática o por una cirugía previa.
Cicatrices atróficas
Se producen por la ruptura de la fibra de colágeno dérmica. La mayoría de los pacientes que presentan cicatrices atróficas están causadas por episodios de acné grave o por el virus de la varicela zoster.
Las estrías también pueden entrar en la categoría de cicatrices atróficas porque también están causadas por la ruptura de la dermis, aunque estas no aparecen en la zona de la cara sino en otras zonas del cuerpo.
Cicatrices hiperpigmentadas
Este tipo de cicatriz en la cara se produce cuando un oscurecimiento en una zona de la piel causado por la sobreproducción de pigmento hace que aparezca una marca oscura en la superficie de la dermis. Estas cicatrices pueden provocar la aparición de marcas antiestéticas.
Cicatrices hipopigmentadas
Las cicatrices hipopigmentadas en la cara se producen cuando la piel pierde su capacidad de producir melanina. Son cicatrices en las que no hay melanocitos.