Reducción de pechos

El perfil adecuado para un tratamiento quirúrgico de reducción de pecho son aquellos pacientes cuyos senos, al ser demasiado grandes, intervienen de forma negativa en su vida cotidiana, causando molestias físicas o incomodidades.

Cada paciente es diferente, es por eso que este tipo de procedimientos se realiza a medida, en concordancia con las necesidades de cada quien.

Los hombres también pueden experimentar un crecimiento excesivo de sus pechos y la cirugía de reducción de pecho masculina o ginecomastia también puede ser una solución para ellos.

La cirugía de reducción de pecho, exige un enfoque personalizado, sobre todo en lo que respecta al tamaño que se pretende conseguir tras la intervención quirúrgica. La intervención dura de 2 a 3 horas y se realiza mediante sedación intravenosa. Dependiendo del tipo de cirugía, el paciente podrá regresar a casa el mismo día o deberá pasar una noche en la clínica.

Señoras
Se reduce el tamaño del seno eliminando cierta cantidad de piel y tejido mamario. El pezón se traslada más arriba dentro del seno, por lo que generalmente disminuye de tamaño. La intervención dejará a la paciente una cicatriz circular en la zona de la areola que bajará hasta el pliegue mamario y una cicatriz horizontal de diferente longitud en el pliegue mamario. Dichas cicatrices desaparecerán con el paso del tiempo, siendo cada vez menos visibles. El especialista te hará saber las diferentes técnicas quirúrgicas antes de empezar el procedimiento.

Chicas
En mujeres jóvenes con pechos excesivamente grandes a una edad temprana, la lipoescultura puede reducir con eficacia el tamaño del pecho, además de ralentizar considerablemente el crecimiento de los senos. Si este procedimiento se realiza a tiempo, es posible evitar una operación de reducción de pecho más compleja. Además, este método no deja ninguna cicatriz visible.

Hombres
En el caso de los hombres con excesivo volumen en la zona del pecho, es posible realizar una reducción de pecho masculina, también llamada ginecomastia.

Una vez realizada la operación, los pechos se vendan con firmeza. Habitualmente solemos aconsejar que se utilice un sujetador sin aro día y noche durante una semana. 

Las suturas se disuelven sin necesidad de ser retiradas por un médico. Al cabo de una semana se podrán reanudar la mayoría de actividades diarias, aunque sería conveniente esperar 6 semanas antes de realizar cualquier actividad pesada. En unos 18 meses las cicatrices habrán desaparecido por completo.